Y me pongo a ver fotos viejas que en un costado del facebook me recomienda ver, cosa que mi corazón y mi razón me prohíben, pero voy en contra de todo y entro, no presto atención a lo que va a pasar, y veo las fotos, de esa noche que hubiese querido que jamas exista, que jamas pasara eso que sale en la foto, la noche en que todo importó muy poco.
Y duele, entonces salgo porque me vino una sensación horrible de esas que tenes cuando te cuentan algo y ya lo superaste pero volves a ese estado deplorable de ganas de llorar y confirmar que lo perdiste para siempre. Pero caigo en la realidad y no lo perdí, ahora esta y no hay problemas y si los hay los arreglamos y punto, pero me queda ese estigma que me hace mierda recordando cosas que me dejaron caer sin saber que me iba a pasar después.
Decido salir de esas fotos que no son recomendables para mi estado, y entro a un lugar diferente, donde veo una firma de alguien que no quiero que exista en este mundo, y el odio inminente viene y me hace experimentar nuevos recuerdos, que esos si ME HICIERON MIERDA. Trato de respirar y relajarme diciéndome a mi misma "no pasa nada, desapareció" y mi mente trata de creérselo, pero sabe muy bien que no, que no se le puede borrar la memoria a alguien, que no se puede prohibir sentir, que mas allá de todo, capaz la sigue queriendo.

Después de todas esas sensaciones me bajan unas ganas de escribir lo que estaba sintiendo, y salió esto, te lo dejo para que lo leas, y si no te interesa, a mi si, porque es mi blog y escribo lo que quiero.