Hay días como hoy que se me vienen recuerdos a la mente. Uno que es imborrable, que duele cada vez que aparece, cada vez que se me vienen a la mente los pasos que hice mirándolo, y sentarme a ver cosas que capaz no tendría que haber visto.
Solo me quedan sus malos recuerdos. Mejor, si recordara las cosas buenas no seria capaz de odiarlo de la manera que lo odio. Pero a veces cuando lo nombran no se me vienen los tantísimos buenos momentos que tuvimos. Sino que se me viene un sabor amargo, un hueco en el pecho, un dolor extremo.
Por unas horas me queda deambulando en la cabeza que eso que vi, pasó hace unos días y realmente no paso mucho tiempo, pero paso mucha agua por debajo del puente.
Hoy puedo recordarlo y sentir que no lo quiero, que no lo deseo, que es parte de mi pasado y no quiero que sea parte de mi futuro, porque sé que todo seria para mal.
Pero me da un poco de rencor que no le tembló la mano al llamarme después de todo lo que pasó, hubiese desaparecido y listo, terminado.
Pero ahora el terminado es el, y para mi, es una historia mas.