Me puse a leer entradas viejas del Blog, no esas entradas petes en las que no aporto nada importante. Sino esas en las que contaba lo que hacia, con lujos de detalle, cada sentimiento que tenia en el momento del hecho. Y no puedo evitar mirarme, en el sentido de mi vida actual.
Siento que retrocedí muchos pasos atrás, en otras entradas reconozco no extrañarlo, haberlo superado todo, pero me acuerdo de lo que hice ayer. Me fui al parque a llorar porque era 24 de marzo. Eso no es tenerlo superado. Pero sé que no me reapareció este sentimiento de la nada misma, él también tuvo mucho que ver, se apareció de nuevo en mi vida a desarmarme todos los esquemas de nuevo, pero después me volvió a dejar y reconozcamos que nunca estuve preparada para que apareciese de nuevo. En fin, quede inestable, vulnerable de nuevo. Así estamos.
Pero todo pasa, lo sé, lo vivo día a día, y se que esta no es una buena temporada, pero van a venir mejores. Lo intuyo, pero se que tengo que esperar, se que tengo que reencontrarme conmigo misma. En este momento estoy muy perdida, muy olvidada, me olvide de mi.
Es hora, es mi hora.
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y tuve miedo de perder a alguien especial, y termine perdiéndolo.
Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y tuve miedo de perder a alguien especial, y termine perdiéndolo.
Pero sobreviví y todavía vivo! No paso por la vida, vivo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)