La cosa es así, en mi trabajo hay mucha gente, en mi gerencia también hay mucha gente, pero uno cuando entra a trabajar siempre mira con quien trabaja y siempre saca un balance de los tipos que están buenos. Okei, pero queda solo en eso, en: el tipo ese que esta bueno. Porque claramente o es inalcanzable o me dobla en edad. Pero hay uno de esos, que lo claro o lo inalcanzable, se hace oscuro y alcanzable.
Estaba hablando con Mati por el tema de la ropa de china, y viene este señor, llamemoslo J, con el cual ya he tenido varios episodios de.. bla bla, pero lógicamente queda en eso. Bueno, me comenta que se le había manchado la camisa con lavandina, entonces yo me ofrezco a arremangarsela para que no se note y surge esta conversación:
- ¿sabias quien me arremangaba la camisa así?
- ¿tu mamá?
- no, Silvia, mi mujer.
- ...
- cuando eramos solo amigos..
- jaja.
- sabes como podríamos terminar nosotros, ¿no?
- basta J, podrías ser mi padre (en tono risueño, pero decididamente en serio).
Le pego un chirlo en la panza y me doy media vuelta.
Ya pasaron varias cosas, pero no quiero que esto se vaya de las manos, realmente podría ser mi padre. Y si, okei.. esta bueno, pero me dobla la edad y un poco mas también.